Vino de Armenia – VanArdi – Voskevaz

El vino es considerado una de las bebidas más antiguas y misteriosas, que sirve de base para numerosas leyendas de cada nación. Comencemos el día con información interesante sobre el vino que muchos desconocen.

Los armenios fueron los primeros en el mundo en hacer vino. Durante las excavaciones cerca del pueblo de Areni, los arqueólogos descubrieron vasijas de arcilla, copas y huesos de uva destinados a triturar, fermentar y almacenar uvas. Esto prueba que la vinificación era común en Armenia hace más de 6.000 años.

La palabra «vino» es de origen sánscrito, que significa «Amor».

Vamos a la región de Aragatsotn siguiendo esos pasos hacia ese amor, descubre el misterioso mundo del vino.

«Armenia Wine» es una empresa familiar, que se guía por el amor al país, el respeto por las tradiciones y la naturaleza. Aquí tendremos un recorrido significativo en la fábrica, donde nos familiarizaremos con todo el proceso de producción del vino, degustaremos el vino mientras disfrutamos de las peculiaridades de la degustación.

Continuaremos nuestros descubrimientos con «Van Ardi», que es una bodega de estilo italiano con un sinfín de viñedos y un campanario. El lema de la empresa refleja muy vívidamente el concepto de elaboración del vino. «Tratamos al vino como una nueva persona a la que cuidar, de la que aprender». El nombre «Van Ardi» se traduce como «el sol de Van», y el reino de Van, a su vez, era el estado de Urartu, el centro de la elaboración del vino en el mundo antiguo.

El camino de nuestros descubridores nos llevará a Ashtarak, el antiguo asentamiento de Armenia, un paraíso lleno de muchos monumentos culturales, que demuestran la vida y las tradiciones nacionales. Aquí tendremos un breve recorrido por la ciudad.

La próxima parada será en la fábrica de Voskevaz. Voskevaz Wine Factory crea vinos elegantes y ricos en sabor a partir de los tipos más antiguos de uvas locales, combinando las tradiciones vitivinícolas de la región y las tecnologías modernas.

Por la tarde regresaremos a Ereván borrachos de placer, sin poder distinguir claramente el buen vino del mejor vino.